Al igual que tuvo su momento de esplendor, Alemania tuvo su época de decadencia. Esta etapa comenzó en la primavera de 1943. Los aliados (Gran Bretaña, EE.UU. y la URSS) mostraron superioridad en la batalla, lo que hizo que los alemanes tuviesen que retroceder. En julio, se inició la campaña de Italia en la que Mussolini fue encarcelado. Esto hizo que Hitler invadiese el norte y centro de este país ya que el sur había sido conquistado. Estos le declararon la guerra a Alemania en septiembre pero no alcanzaron la ciudad de Roma hasta junio de 1944.
Este sería el peor año de la historia alemana. Este frente les hizo volver a las fronteras de 1941; los soviéticos habían ocupado Rumanía y Bulgária; el 6 de junio se produjo el desembarco de Normandía y para finalizar, el 24 de agosto París fue liberada.
1945 fue el año del hundimiento alemán. Las tropas soviéticas liberaron Hungría y Polonia. Entraron en Austria y Checoslovaquia y el 24 de abril llegaron a Berlín. Hitler se suicidó el 30 de abril y entre el 7 y 8 de mayo, se firmó la rendición incondicional del III Reich.
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